viernes, 23 de abril de 2010

Mi primera vez

Me recuerdo que mi tía que estudiaba psicologia (sonó a verso), guardaba algunos libros de educación sexual, a la vez que yo como niño me parecian como algo interesante, el cuerpo de una mujer era algo desconocido, mi madre desde pequeño me decía que no debo ver a una mujer desnuda que eso está mal, cuando se cambiaban se encerraban en el cuarto debido a la privacidad.

Pero cuando yo me cambiaba, no importaba igual decía que te van a ver. Talvez por esa razón me gusta que me admiren y de cierta forma puedo parecer exhibicionista. Más es una de las razones por las cuales me inicie en la exploración del cuerpo femenino, externamente se veía fantástico pero a la vez tan simple, pues la curiosidad era que habría adentro.

En mi adolescencia veía revistas pornograficas por la curiosidad de saber que hay dentro, una vez que los labios mayores se abrían se veía algo como que muy complejo, no entendia por donde orinaban y como hacia el hombre para penetrarlas y si talvez le hacia algún daño ya nunca más volverían a orinar, que caso, pero era la simple curiosidad de saber que existe dentro de poder verla como era realmente.

Incluso una vez mi hermana mientras dormía quería bajarle su interior para ver que es lo que tiene entre sus piernas, claro está nunca lo conseguí ya que ella se levantaba y yo simulaba que la estaba tapando.

Una empleada doméstica mientras yo jugaba a la edad de 8 años ella me llamo hasta mi cuarto y cerro la puerta, me dijo que me ponga encima suyo y que le haga el amor.
Pero como se podrán dar en cuenta un niño de 8 años no sabe de estas cosas.

Todo lo anterior es una breve introducción para la primera experiencia que tuve con una mujer.

A la que la he denominado mi primera vez.

Eran las 09h00 am y yo asistía a un encuentro deportivo de mi colegio, tenía 16 años de edad en aquel entonces y como se podrán dar en cuenta las hormonas cumplian un rol definitivo en cuanto a mi curiosidad. Al salir de este encuentro deportivo me reuní con unos amigos los mismos que me propusieron subir a los tanques, no es más que una frase para dirigirnos a un sector de la ciudad de Cuenca donde se ubican dos o tres prostibulos.

Cojimos taxi, el chofer no hizo ningun reproche lo único que nos preguntó era si deseabamos que nos dirija hasta la puerta a la que respondimos afirmativamente.

Una vez llegados con los nervios caracteristicos en estas situaciones, pero con el firme propósito de saciar mi curiosidad, me adentraba en una casona pintada de amarillo con cuartos rústicos y veredas llenas de lodo y tierra. Ya una vez ingresados veía mujeres sentadas mascando chicle por todos lados, habrían sido unas seis mujeres vestidas con ropas provocativas y escotes de miedo que hacian acelerar más mi corazón, saqué un cigarro para templar los nervios, no podía ni encender el fosforo por la ansiedad de saber como llamar y que hay que hacer, para donde dirigirme, se dejará tocar, en fin todo era nuevo para mí.

Le pregunte a mi amigo y ahora que hacemos, él me pregunta cual te gusta, yo pensaba que ellas escogian, pero él me dice: no, tranquilo tú la escojes haces un gesto con tu mirada y la llamas, ella te dirije a un cuarto y allí sucede todo lo que tiene que acontecer.

Miraba a uno y otro lado y de pronto ví una chica con unos senos grandes y de caderas anchas, le asentí con la mirada, no me vió. Nuevamente le hice el gesto con mi cabeza a lo cual ella se señalo diciendome: es a mí, yo me río nerviosamente y le digo que sí, se para y se dirige hasta mi persona, me coje de la mano y me dirige hasta un cuarto, mis amigos se reían y decían: cuidado con dormirte, veras dale duro, etc, etc.

Ya una vez adentro cerró la puerta me pregunta cuantos años tienes le digo que 16 y ella me dice eres guagua, y como te llamas, le respondí y tú como te llamas, también me lo dijo pero ya no lo recuerdo bien, le pregunté si era casada, le decía que me tratase bonito que era mi primera vez con una mujer, ella se reía y decía vamos mijo sacate la ropa, le pregunte si todo, ella me dijo si quieres. Dije si va a ser ahora lo tengo que hacer bien, y como veía en las peliculas pornograficas, me saque toda mi ropa, ella hizo lo mismo. Yo viendo ese espectáculo tan rústico puesto que no había amor solo habría sexo, pero el solo contemplar ese cuerpo femenino desnudo se me erecciono el pene de tal manera que ella sabía que ya todo estaba listo, me dijo acercate te voy a poner un condon, yo le dije muy bien hazlo, y me acerque a ella. Se recostó y yo le pregunté que no más te puedo hacer ella dijo todo lo que ud quiera papito menos besarme en la boca digo no hay ningún problema, entonces lo primero que hice fue abrirle los labios y ver que es lo que tiene adentro, por fin mi curiosidad habia sido saciada, pero aquel espectaculo era tan repugnante, unas pieles morenas que se abren para observar un agujero que no sabria si tendría fin y hasta donde, mi curiosidad era y si era ese agujero muy pequeño y si le hacia daño, en fin ella me llamo, me dijo ya ven.

Me puse encima de ella y con su mano dirigio mi pene hasta su vagina, me dijo ya meteme, y yo una vez dentro no sentía nada especial, comenzé a moverme simulando que era el protagonista de una pelicula porno, y ella comenzó con su espectáculo a gemir como que le gustaba, mas tarde me daría en cuenta que lo único que hacen es exitar al hombre para que termine más rápido.

Movimiento tras movimiento y no terminaba ella me pregunta quieres que me ponga en cuatro le dije que bueno y comenzo de nuevo la función, ahora podía ver su culo y su vagina morena que se abría para recibir mi pene erecto y con ganas de terminar, igual me estaba aguantando para no terminar, le dije date la vuelta, ella se recostó nuevamente la penetre, y le pregunté te puedo mamar los senos y ella me dijo que bueno pero nada de besos en la boca, ok le respondí por mí no hay problema, sentía un cosquilleo por todo mi cuerpo y ya estaba listo para terminar y es allí donde ella comenzó a gritar más y mas, para yo terminar de una vez por todas, terminé cansado y ella se levantó me sacó el condon, me dijo ven para lavarte, con una jarra de agua me lavo tiernamente mi miembro y luego lo secó, ella se lavó su vagina y para colmo se puso a orinar en frente mío sin ningun pudor, se cambio rapidamente, me dijo pagame a lo cual saqué mi dinero y le cumpli me dijo nos vemos papito y yo tan feliz con mi primera vez con una mujer de verdad, mis amigos fuera tan orgullosos y yo a la vez sintiendome culpable por lo que había hecho, sería el comienzo de toda esta historia que a la larga me harán entender muchas cosas.

En la noche mientras me masturbaba lo hice 4 veces hasta que ya no podía terminar más y mi pene estaba dolido, me acordaba y decía cuando será la proxima vez que lo realice y será igual o talvéz no pero esperé para otro momento que suceda.

Motivo para escribir este blog

No sabía ni como ni cuando inmortalizar las experiencias vividas a traves de los largos años de mi vida, y digo largos puesto que para el hombre que disfruta vive a plenitud cada uno de sus días.

La idea nació desde que era pequeño, psicológicamente se podría hablar de un trauma traido desde la niñez a causa de una violación o de un interes innato por el sexo.

En este blog me permito contar mis experiencias vividas en la ciudad de Cuenca en el país del Ecuador que para muchos pueden parecerlas extrañas que a diferente modo de pensar otras personas podrán haber compartido similares experiencias.

No he puesto nombres al igual que las prostitutas con las que he conversado para proteger mi identidad.